¡Aprender en grupo es toda una aventura! Abrir la mente, escuchar otras opiniones y tener acceso a diversos puntos de vista ayuda a los niños, niñas y adolescentes a ser más tolerantes y fortalece su autoestima. Sigue leyendo y mira otras ventajas.
Aplicar el aprendizaje colaborativo en el aula es una excelente forma de fortalecer destrezas sociales y permitir que los niños, niñas y adolescentes desarrollen habilidades para la vida.
Las aulas colaborativas, en las que se promueve el trabajo conjunto para solucionar problemas, promueven la construcción de confianza y garantizan que los pequeños comprendan e interioricen mejor la información.
Veamos más a fondo de qué se trata esta aproximación a la adquisición del conocimiento, y de qué formas se puede implementar con mayor facilidad.
Este tipo de aprendizaje, cuyos postulados teóricos iniciales se atribuyen al psicólogo ruso Lev Vygotsky, nacido a principios del siglo XIX, aprovecha las ventajas de las herramientas colaborativas para el aula, ya sea mediante el trabajo en grupos o en parejas.
El objetivo es el de hallar soluciones a problemas, o respuestas a preguntas, de forma interactiva y con la ayuda de los conocimientos, bagajes culturales y contextos sociales de los participantes.
El Centro para la Enseñanza de la Innovación de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, resalta las siguientes ventajas del aprendizaje colaborativo:
Permite desarrollar un pensamiento de alto nivel
Fortalece la comunicación oral y la capacidad de autogestión
Promueve la adquisición de habilidades para el liderazgo
Incrementa la retentiva y aumenta la autoestima
Ayuda a ver el mundo desde diversas perspectivas
Prepara para futuras situaciones académicas, laborales y sociales
No obstante, existen ciertos factores negativos a tomar en cuenta a la hora de implementar estas estrategias y herramientas colaborativas para el aula:
Puede haber un estudiante alfa, cuya opinión prevalezca y obstaculice la participación
Si una opinión inicial recibe el apoyo mayoritario se cierra la puerta a otras perspectivas
Puede haber demora para resolver las dudas si el profesor solo apoya luego de la discusión grupal
Te explicamos cómo implementar el aprendizaje colaborativo con ejemplos de técnicas y herramientas para el aula, gracias a la metodología planteada por expertos de la Universidad de Cornell:
Plantea el problema o tarea que se debe resolver
Debes estar presente y dispuesto a contestar preguntas durante las discusiones grupales
Garantiza siempre que haya tiempo suficiente para la etapa de discusión
Permite que representantes de cada grupo expongan las conclusiones
Clarifica conceptos sobre la marcha
En el aula, promueve actividades de integración que rompan el hielo entre estudiantes
Permite a los grupos diseñar sus respectivos planes de trabajo y cronogramas
Establece con ellos reglas en común para la realización y presentación de los proyectos
Bríndales la oportunidad de asignar y asumir roles internos en cada uno de los grupos
Promueve la autogestión y autoresolución de problemas
Brinda asesorías periódicas
De esta forma, se puede implementar el aprendizaje colaborativo en el aula, y también en el hogar, para facilitar a niños, niñas y adolescentes la posibilidad de contemplar diversas perspectivas y respuestas para un mismo problema.
Permite que otros niños encuentren espacios para su desarrollo.
¡En World Vision lo hacemos posible con tu ayuda!