Promoción de espacios seguros para el desarrollo niños y niñas


jueves 26 de mayo - 2022

A menudo escuchamos que las niñas y niños necesitan ambientes seguros para poder desarrollarse, que sean adecuados para su edad, donde estén protegidos. En general, se tiende a contemplar en primera instancia a los hogares, ya que es ahí, donde pasan la mayor parte del tiempo.

Lo cierto es que los espacios trascienden el hogar, ya que es necesario comprender que al final, los entornos seguros, deben contemplar todos los espacios donde se desenvuelven, entendiendo el ecosistema en el confluyen sus actividades diarias, si bien el hogar es prioritario y se contempla como el espacio primario de interacción, y es importantísimo que sea un lugar seguro, el mismo se expande hacia otros contornos familiares, el barrio, su comunidad, donde la escuela, los espacios de juego, la iglesia, las instituciones y actores comunales intervienen en su cotidianidad.

MicrosoftTeams-image-Nov-09-2021-03-20-09-63-PM

Siendo que la protección, en primera instancia recae en los adultos, como responsables del cuido, crecimiento y orientación de las personas menores de edad, éstos deben no solo contemplar la forma en la que educan y guían, sino cuales adecuaciones de los entornos, lineamientos y sistemas de atención configuran para atender situaciones que se presenten en ese ecosistema a diario. Todo ello desde el enfoque de derechos y el interés superior del niño y la niña.

Es decir, un entorno seguro, es un espacio de interacción positivo, libre violencia, en cual la persona menor de edad se desenvuelve con facilidad e inclusividad con sus pares y otras personas para su desarrollo integral, al tiempo que esta resguardado de cualquier evento que pueda ocasionarle una lesión o daño, sea emocional, psicológico o físico.

Los entornos seguros a la vez, son espacios para que las personas menores de edad que hayan sufrido algún daño puedan recuperarse, teniendo el soporte y atención necesarias. Estos espacios permiten que haya confianza y apropiación, para que además nos cuenten que les ha sucedido y pidan sin temor ayuda. Con ello, los entornos seguros son espacios que potencien y resguardan a la persona menor de edad.

hg

Crear entornos seguros, por tanto, se vuelven indispensables para el aseguramiento y eficacia de los sistemas de protección infantil, donde la responsabilidad de los actores formales e informales, es trascendental, en especial en la prevención y atención de cualquier situación que se presente con las personas menores de edad.

Entendemos el sistema de protección, como ese conjunto de elementos coordinados, formales e informales, que trabajan juntos para prevenir y responder al abuso, negligencia u otras formas de violencia. Los primeros, como actores establecidos por el Estado, guiados por las leyes, reglamentos, protocolos, las políticas y otros.

MicrosoftTeams-image (3)-4

Los segundos, son esos actores sociales, todos los individuos, que están en nuestros entornos diarios, más delineados por las actitudes, valores, comportamientos, normas sociales y prácticas tradicionales en la sociedad. Se vuelve indispensable, por tanto, el sensibilizar a la sociedad sobre las responsabilidades y necesidades de que todos somos parte de crear entornos seguros para las niñas, niños y personas adolescentes.