Los niños y niñas que tienen TEA pueden verse muy beneficiados por un cierto tipo de actividades llamadas sensoriales. En este artículo, te invitamos a conocer algunas de ellas y cuál es el impacto que tienen dentro del desarrollo.
Cada día existe una mayor conciencia respecto a la prevalencia que tiene el trastorno de espectro autista (TEA) alrededor del mundo. Considerando que, en promedio, 1 entre cada 100 niños y niñas se encuentra dentro de este espectro; estimular su desarrollo e incentivar el aprendizaje es un deber crucial que tenemos como adultos. Es por eso que, en este artículo, ¡te dejamos 5 entretenidas actividades para niños y niñas con TEA que te serán de mucha utilidad!
Ya sabemos que, independientemente de sus condiciones, cada niño y niña tiene como derecho el acceso a juegos y actividades que les permitan desarrollarse. Entonces, incentivar este tipo de actividades que, además, causan un gran impacto positivo en una comunidad, es una súper oportunidad para ayudar y crecer en conjunto.
¡Vamos a leer!
La importancia de incentivar actividades y juegos sensoriales
A pesar de que las actividades sensoriales están indicadas para todos los niños, niñas y adolescentes, ya que ¡todos disfrutan y aprenden a través de juegos!, estas tienen una importancia relevante si nos referimos al desarrollo de infancias con TEA.
En el caso particular de quienes forman parte de este grupo, una parte considerable de ellos experimenta un fenómeno llamado hipo/hipersensibilidad sensorial. ¿Qué es esto? A continuación te lo explicamos:
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La hipersensibilidad sensorial hace referencia a quienes tienen una reacción muy intensa a los estímulos (dolor, sonidos, luces, olores, tacto, entre otros). Esto puede convertir a cualquier entorno en uno amenazante o perturbador, pudiendo reaccionar mediante gritos, salir corriendo, esconderse y de otras maneras.
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Al contrario, la hiposensibilidad sensorial es cuando se tiene una baja sensibilidad a los estímulos proporcionados por el ambiente. Esto puede confundirse fácilmente con gran desinterés o cansancio, sin embargo, algunos niños y niñas para compensar esta baja percepción recurren a acciones como: hacer y escuchar fuertes ruidos, ingerir alimentos de sabores intensos o relacionarse físicamente ocupando mayor fuerza.
Debido a estas condiciones, las cuales presentan una parte considerable de niños y niñas con TEA –y que, en ocasiones, pueden estar ambas presentes–, es que realizar actividades que ayuden a regular sus respuestas frente a información sensorial, se traduce en un montón de beneficios que pueden convertirse en un gran impacto en sus vidas y formas de desarrollarse. Entre algunos de los beneficios principales podemos mencionar:
Estimulación cerebral
A través de juegos sensoriales, pequeños y pequeñas crean más conexiones neuronales, ayudándoles a procesar toda esta nueva información sensorial que reciben desde su entorno y, junto con esto, desarrollar las habilidades del lenguaje y la motricidad.
Ayuda a desarrollar habilidades del lenguaje
Escuchar, tocar, ver, hablar; son algunas de las maneras por las cuales las y los menores aprenden a relacionarse con su entorno. De esta manera, aprenden a expresar sus emociones a través de palabras, sonidos o ruidos, ayudándoles con sus habilidades comunicativas.
Mejora la motricidad fina/gruesa
Mientras que la motricidad gruesa se encarga de lidiar con la coordinación de un grupo grande de músculos, haciéndose responsable de actividades como correr, caminar, saltar, entre otros; la motricidad fina es aquella que requiere utilizar y coordinar pequeños grupos de músculos. Estos son importantes para escribir, dibujar, atarse los zapatos, cortar, etc.
A menudo, este tipo de juegos incentiva el realizar diversas acciones, como mover objetos, caminar, pinchar, servir u otros movimientos; con la finalidad de incentivar el desarrollo de este tipo de habilidades motrices.
Ayuda a la autorregulación
Las actividades sensoriales ayudan a las personas menores de edad que se encuentran en el espectro a aprender a autorregular, hacia una forma más positiva, sus reacciones frente a diversos estímulos sensoriales.
5 actividades para niños y niñas con TEA
Las actividades sensoriales incentivan el aprendizaje y desarrollo de los niños y niñas a través de múltiples herramientas, como la curiosidad, resolución de problemas, la creatividad y la exploración.
¡Moldear con plastilina!
Y es que, ¿a quién no le gusta moldear con plastilina? Aparte de venir en una gran gama de colores, con ella puedes formar, apretar y moldearla en diferentes formas y objetos, estimulando sensaciones en nuestro tacto.
Pintar con pies y manos
A pesar de que esto pueda convertirse rápidamente en un caos, no dejes que esto te aleje de un gran momento de diversión para las niñas, niños e, incluso, para ti. Esta es una excelente manera para que puedan expresar su creatividad mediante distintos colores y utilizando varias partes de su cuerpo.
Instrumentos musicales caseros
Puedes utilizar ollas, cucharas, cualquier material reciclable e, incluso, hacer un par de maracas con arroz y recipientes; será capaz de estimular la creatividad, coordinación y, además, incentivar la autorregulación a través de la exposición a sonidos.
¿Puedes adivinar la comida?
Con los ojos vendados, las y los pequeños deberán probar diversos tipos de comida (obviamente, dependiendo de sus gustos) y, de esta forma, adivinar qué es lo que están comiendo. Aparte, ¡puede ser un momento excelente para introducir nuevos sabores y texturas a su repertorio!
Cocina con barro
Ya que nos metimos al ámbito de la comida… hacer pasteles de barro es una actividad donde los niños y niñas pueden explorar y crear con diversos utensilios utilizando el ingrediente principal: tierra. Mientras que algunos jugarán a cocinar la cena, quizás otros simplemente disfruten jugando con las diversas texturas y formas que el barro puede formar.
Y ahora que te dejamos varias actividades para niños y niñas con TEA, las cuales ayudarán a su desarrollo mientras se divierten, te invitamos a ti a seguir innovando y buscando nuevas ideas de actividades sensoriales.
¡Con imaginación, no hay límites!