Enseñar a los niños y niñas habilidades que les permitan saber actuar en momentos complicados se ha convertido en una prioridad de la educación emocional infantil.
Las siguientes ideas harán más sencillo trabajar para el desarrollo de la inteligencia emocional en los niños.
1.El semáforo emocional
Lo primero en la educación emocional, es ayudar a los niños a reconocer sus emociones y que sepan cómo afrontarlas en diferentes áreas de la vida. Esta actividad pondrá ciertas reglas para que los niños puedan regular las emociones como un semáforo. Para el semáforo emocional necesitarás paletas o círculos con colores, rojo, amarillo y verde. La idea es que ocupen esta técnica en su diario vivir.
El semáforo en rojo: PARAR
El semáforo de los niños se pondrá en rojo cuando tengan emociones desagradables como cólera, enojo, frustración, etc. Es el momento de detenerse. Esa pausa les permitirá tomar conciencia de lo que están sintiendo, es el primer paso poner un alto a la acción.
Si el semáforo está en amarillo: PENSAR
El semáforo pasará de rojo a amarillo cuando sean capaces de pensar sobre la situación. Lo importante es que puedan reflexionar un instante, tomar conciencia de cuál es la mejor manera de responder ante el desafío de lo que está pasando y lo que está sintiendo. Así se desarrolla la inteligencia emocional infantil, donde el niño empieza a controlar su emoción.
Con el semáforo en verde: ACTUAR
Por último, una vez que se cumplió la etapa de amarillo con la inteligencia emocional para niños, el semáforo se pondrá verde, cuando cambiamos nuestra actitud y somos capaces de seguir adelante afrontando la situación con una manera distinta y efectiva, de esta forma, cuando queramos que el niño sea consciente y regule sus emociones, le pediremos que visualice el semáforo, para trabajar la inteligencia emocional..
2. Crear un diccionario de emociones:
En nuestra segunda actividad para el desarrollo de la inteligencia emocional, esta dinámica es para niños de preescolar, primaria o incluso para adolescentes y todos los integrantes de la familia. Consiste en agarrar varias fotografías con personas, niños o personajes expresando una emoción y los niños deben identificar la emoción y clasificar las imágenes, creando así un diccionario de emociones. La idea es que las logren identificar con facilidad.
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Llená este formulario y conocé como vos podes ayudar a llenar de sentido la vida de cientos de pequeños en Costa Rica.3. Dominó de los sentimientos
La tercera dinámica para la educación emocional es un dominó especial. Cada ficha, en la parte derecha tendrá el nombre de una emoción y en la parte izquierda una situación que puede provocar esa emoción.
Se trata de ir juntando las situaciones con la emoción concreta que nos producen esa sensación, la idea es que los niños reconozcan esas emociones de manera que las puedan controlar. El juego se cierra sobre sí mismo y no sobra ninguna ficha como se ve en la imagen, creando un dominó emocional.
4.Mi nombre, mis virtudes
En esta actividad vamos a invitar a los niños a escribir su nombre en letras grandes y en mayúsculas. Luego deberán elegir cada una de las letras y buscar una cualidad positiva que posean y que empiece por esa letra.
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Por ejemplo, si su nombre es Andrés la primera letra es la A y deberá poner alguna emoción con esa letra, por ejemplo, Alegría y así con cada una. También pueden poner algún aspecto a mejorar y compartirlo con el resto de niños y adultos.
5. Convertir las críticas en comentarios constructivos
Como última actividad para el desarrollo de la inteligencia emocional infantil podemos realizar con nuestros hijos está relacionada con las críticas y el peligro de tomarlas de forma personal. Debemos enseñar a los más pequeños a lidiar con las opiniones. ¿Cómo pueden usar estos comentarios para ayudarlos a mejorar? Recuerda que la mayoría de las críticas en muchas ocasiones vienen desde la envidia o discriminación, por eso se debe trabajar la inteligencia emocional con los niños.
Conclusión
Promover la educación emocional en los niños ayudará a mejorar el concepto que tienen de sí mismos ("cómo soy", "cómo me veo", etc), punto desde el cual se construye la autoestima y autovaloración.
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