El confinamiento ha resultado ser uno de los desafíos más grandes de esta pandemia, tanto para adultos como para niños y adolescentes. Aumentos en la ansiedad, el estrés e incluso cuadros de depresión son algunas de las consecuencias que se han podido observar en los menores de edad que, en esta etapa del autocuidado, se ven alejados de su rutina, sus amigos y del colegio. ¡Pero no hay que aflojar!.
¿Cómo sé si mis hijos están ansiosos?
Mantener rutinas en la casa y el colegio, ayuda a que los niños se sientan seguros y contenidos. Cuando estas se ven interrumpidas bruscamente (como en momentos de desastres naturales o ahora con la pandemia), tienden a sentirse nerviosos ante la incertidumbre.
Mientras más pequeños son, a los niños les cuesta verbalizar lo que sienten. No es común que un pequeño de 4 o 5 años nos diga que se siente ansioso, incierto o incluso, cansado.
Según el Centro de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), algunos de los síntomas de estrés, pueden ser:
- Llanto o irritabilidad excesiva en niños más pequeños.
- Volver a tener conductas que habían superado (por ejemplo, no llegar a tiempo al baño o mojar la cama).
- Preocupación o tristeza excesiva.
- Hábitos de alimentación o sueño poco saludables.
- Irritabilidad y "berrinches" en adolescentes.
- Bajo rendimiento académico o ausentismo escolar.
- Problemas de atención y concentración.
- Abandono de actividades que antes disfrutaba.
- Dolores de cabeza o dolor corporal sin motivo.
- Consumo de alcohol, tabaco u otras sustancia
¿Cómo ayudar a los niños a combatir la ansiedad?
Estas son seis herramientas que tienen padres y cuidadores para ayudar a combatir el estrés y ansiedad en los niños:
Estar presentes
La pandemia es nueva para todos y es lógico que traiga un poco de nerviosismo.
Una idea muy recomendada por los expertos es enseñar y explicar, con un lenguaje simple y cercano, las implicancias del virus y de los confinamientos: en qué consisten, por qué no se puede salir y por qué hay que cuidarse, son algunas de las preguntas que pueden contestar. Si los niños tienen inquietudes adicionales a estas, siempre estar atentos y dispuestos a conversar sobre ellas. Si ellos tienen más claro qué es lo que está pasando, les será más fácil procesarlo.
Enseñar con el ejemplo
Los niños aprenden con el ejemplo. En base a esto, es importante tomar conciencia de las reacciones de los adultos ante la pandemia y el confinamiento. Si en la casa están nerviosos, se habla de tragedias y hay sobre exposición a noticias negativas, los niños entenderán que esta es la forma de actuar: irritables y asustados. En cambio, si se mantiene un ambiente de calma, se les dará seguridad evitando así, la ansiedad.
Identificar las emociones
Ya sabemos que los niños, mientras más pequeños son, no siempre saben distinguir qué es lo que sienten y sus reacciones tienden a ser desmedidas e irracionales. Por ello, es fundamental educar en las emociones y ayudarlos a entender y diferenciar cada cosa que sienten: pena, rabia, miedo, ansiedad, felicidad, calma, amor, frustración u otros. Si los guiamos, ellos podrán entender y afrontar mejor esta crisis.
Para ayudar a los padres en esta tarea, hemos creado iSmart, una plataforma e-learning, donde quienes se inscriban, podrán acceder a cursos de formación para aprender habilidades para la vida –entre ellas a reconocer las emociones –de forma segura, divertida y de fácil acceso.
Actividad física
El deporte libera endorfinas y las endorfinas te hacen feliz. Nadie duda que con el confinamiento es más complicado encontrar espacios para ejercitar. Aun así, con un poco de voluntad –y quizás moviendo una que otra cosa dentro de la casa para hacer el espacio –se pueden encontrar lugares donde hacer deporte. Actualmente existen decenas de plataformas en internet donde se pueden seguir rutinas de baile, yoga o entrenamientos específicos. Todo online y cuidándose del coronavirus.
Por otra parte, se pueden aprovechar los horarios disponibles para hacer deporte al aire libre evitando las aglomeraciones y manteniendo todas las medidas de prevención.
Mantener las relaciones
Buscar espacios, en lo posible, para llamar a los abuelos, primos o amigos y compartir momentos importantes, pueden ayudar a los niños y niñas a mantener contacto con las personas que quieren, más allá del confinamiento.
Crear una nueva rutina
Ya dijimos que las rutinas favorecen el desarrollo emocional de los niños. Es por ello que una buena idea es establecer nuevas reglas y horarios dentro de la casa, que sean especiales para el confinamiento y que hagan la vida de todo el círculo familia, un poco más predecible y llevadera. Una recomendación también es incluir momentos de ocio y relajo en familia, instancias que también sirven para fortalecer los vínculos, conversar y sobrellevar la ansiedad. Encuentra algunas ideas en el blog 3 actividades recreativas en casa para niños de 2 a 3 años.
Con estas herramientas podrán ir formando espacios para compartir y sobrellevar de la mejor manera el confinamiento.
